lunes, 19 de julio de 2010

Búsqueda del hombre perfecto..


Muchas veces nos preguntamos..
¿Hice bien en terminar con pepito?
¿Hice mal en no darle una oportunidad a fulanito?
¿Porque no aproveché esa vez con sultanito?
¿Con quien terminaré?
Y armamos en nuestra cabeza el estilo de hombre que iría con nosotras mismas según cada personalidad.
Queremos que sea fiel pero que no sea asfixiante.
Queremos que sea desmostrativo pero no cursi.
Queremos que le guste salir y que tenga sus propios amigos pero que también tenga tiempo para nosotras.
Queremos que sea simpático con la gente pero que no se tome tanta confianza.
Queremos que le guste el deporte, pero que su vida no pase solamente por ese lado.
Queremos que se arregle pero que no sea un metrosexual.
Queremos que disfrute de hacer el amor con nosotras y que no sea un sexópata que solo le importe eso.
Queremos que estudie, que trabaje y que tenga futuro.
Queremos que sea multifacético y comparta nuestros gustos personales.
Y realmente estos items son los que nos indican si "ese" hombre es el indicado para nosotras?
Si, pero no. No, pero si.
Pueden ayudar estas cuestiones, pero no se si son las primordiales para enamorarse.
Para pedir esa serie de demandas hay que ver si nosotras estamos dispuestas a entregar lo mismo y que todo sea reciproco. Porque en sí, de eso se trata el amor. De una entrega constante y mutua.
Pensar y armar a nuestro "hombre perfecto" es fácil. Pero sabemos que la "perfección" es una palabra fantástica y que en esta vida "no existe".
Y no hay experiencia amorosa grande ni chica que pueda contra este pensamiento.
Porque por más que prioricemos todos esos requisitos, el hombre que podría acercarse al verdadero significado de nuestra "perfección" es aquel que capaz solamente tiene uno de todos los que pedimos pero nos hace sentir escalofríos con un roce, adrenalina con una mirada, nos deja sin palabras y nos flecha por completo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario